9 de diciembre de 2012


Rivalidad Innecesaria entre Religiones


La historia se ha repetido durante mucho tiempo a lo largo de los últimos años, desde que se descubrió la crítica cuando el hombre hizo su idea objetiva para sí, cuando encontró la diferencia donde no la hay, donde quiso imponer su opinión sin importar el costo. De modo que, este contexto recae sobre la rivalidad entre religiones. De hecho, la travesía y el recorrido van dirigidos a simplemente dos seguidoras de Cristo Salvador, la religión Católica y la religión Evangélica. El gran paradigma. Estos dos grandes eslabones de la cadena santa y alabadora de Cristo, El Ungido, se han mostrado en disputas, conflicto, riñas, desigualdades, desprecio, envidia, sarcasmo, egoísmo, difamación y un sin número de problemáticas que han puesto un versus en la imagen de ambas cuando se representan dentro de la sociedad.

La primera te expresa la pasión de Cristo Jesús, su vida misma, la simbología de su muerte, el credo bíblico, piden la oración a un hermano, como sucede en el caso que se pide a María, la madre de Jesús que oré por ellos a su vástago. La otra sirve a las enseñanzas de Jesús, su palabra, la palabra de Dios, sus milagros, la fe, la presencia del Espíritu Santo y la salvación eterna. Estas han de seguir las mismas enseñanzas de Jesús el Cristo, la misma palabra Santa, el mismo Dios, el mismo camino, pero está la existencia de la no equidad en estos pilares por el hecho de supuestas adoraciones a ídolos, como María y otros Santos, donde esto es un pecado contra Jehová. Ciertamente estoy seguro de que la más insignificante persona de entre sus multitudes no se ha tomado la molestia de escuchar al otro sobre sus creencias para entender el porqué de su actitud, y en el momento que se haya producido un pequeño intento, se interrumpen y comienza la desigualdad de ideales terminando la discusión en ideas totalmente diferentes sin ninguna similitud, por orgullo u otra bajeza contra la unión. Por consiguiente, la gente que ha de juzgar el otro se debe a la falta de ética personal e integral cognoscitiva de formar opiniones propias de un hecho. Como resultante, la población común absorbe más la idea de otro que de sí mismo.

En este momento todo acontecimiento actual se ha resumido en IGNORANCIA más por parte de la religión evangélica, al contrario la católica no expresa indiferencia, solo cuando es agredido verbalmente por la evangélica, donde el fin solo resume el gran porcentaje que posee el evangelismo. La auto-ignorancia va tomada de mano con el egoísmo, el irrespeto, la maldad, porque “no hay peor siego que el que no quiere ver”. Dónde esta la necesidad de ayudar al prójimo, dónde está la curiosidad humana en este caso, dónde está el compañerismo, la solidaridad, dónde está el amor. En el momento en que te dicen no dialogues con alguna persona, pero tú subconsciente o sentido común te dice: tienes que dialogar, se le puede llamar impulso del bienestar, crear tu propia opinión de la versión de los hechos.

El catolicismo posee altas y bajas, el evangelismo posee altas y bajas, como toda organización que lidera a miles y miles de personas,  algo que se intenta controlar pero es casi imposible.

Espero la existencia de la no rivalidad, de la unión de las religiones, de que un día un cura católico visite la iglesia de un evangélico, las casa de un Pastor evangélico, que exista la VERDADERA amistad entre ambos, que compartan ideas entre sí ideas. Añoro la esperanza de que un día un cura construirá Iglesias evangélicas y viceversa porque el mandamiento “Amarás a tu prójimo como a ti mismo” (Gálatas 5:14) no está de más y “quien no está contra vosotros, es por vosotros” dice la Santa Biblia.



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